Adiestramiento Canino: Del SchH al IPO y al IGP
El hombre se ha servido de las capacidades naturales del perro para la caza, el pastoreo, la defensa o la guerra desde que le acompaña en su andadura histórica hace más de doce mil años. Pero, aunque la cría selectiva data de antaño, no es sino hasta principios del Siglo XX cuando comienza a desarrollarse el verdadero adiestramiento especializado, el adiestramiento que permite al perro llevar a cabo labores utilitarias tan complejas como la asistencia a discapacitados, el rescate o la detección de sustancias estupefacientes o explosivas. Y la evolución de este adiestramiento técnico y científico debe mucho a una raza en concreto: el Pastor Alemán.
En 1898, el aristócrata capitán alemán Von Stephanitz, a partir de cruces de perros de pastor de las regiones rurales alemanas de la Baja Sajonia, Württemberg y Turingia, definió el estándar de una nueva raza que sería empleada por la policía y por el ejército. Se constituyó entonces la SV (Verein Für Deutsche Schäferhunde), Club del Pastor Aleman, sociedad canina que diseñó el primer Reglamento de Pruebas de Trabajo. Así, persiguiendo el propósito de seleccionar a los mejores ejemplares para continuar y mejorar la raza nacía el Suchtzhund (SchH: Perro de protección). En 1901 tuvo lugar la primera Prueba oficial.
Hay tres Grados de SchH, hoy IPO, divididos a su vez en tres secciones (A=Rastreo, B=Obediencia y C=Protección). Es necesario obtener al menos 70 puntos sobre 100 en cada una de ellas para progresar de nivel.
Las Pruebas de SchH ponen de manifiesto la aptitud para el trabajo del pastor aleman. Muestran tanto sus capacidades naturales, como su adiestrabilidad. Y la SV exige a todos los ejemplares destinados a la cría estar en posesión de, al menos, el Grado I. Con 80 puntos en C (Protección). El Grado III es obligatorio para competir y aspirar a la calificación máxima de Vorzuglich Ausslesse (Excelente Seleccionado) en la Sieger Alemana de belleza. También para participar en Campeonatos Deportivos.
La FCI (Federación Canina Internacional) incorporó otras razas de utilidad a este proyecto. Así surgió un deporte que sería practicado por personas de diferentes profesiones, edades y niveles sociales, unidas por el interés común de disfrutar con el trabajo de sus perros. Y desde el 1 de enero de 2012 los Reglamentos Deportivos de Trabajo para perros de acción policial se unifican bajo el nombre de IPO (International Prüfung Ordnüng: Examen de Adiestramiento Internacional, aprobado por la FCI/ WUSV/ VDH). La prueba que se establece como obligatoria para acceder al IPO 1 es la prueba de sociabilidad BH.
Los Campeonatos más importantes de IPO son el “Weltmeisterschaft der Gebrauchshunde” (Campeonato Mundial de perros de utilidad), organizado por la FCI, el “Bundesiegerprufung” (Campeonato Alemán de Adiestramiento), organizado por la SV y el Weltsiegermeisterschaft (Campeonato de Adiestramiento de la Unión Mundial), organizado por la WUSV (Unión Mundial de Clubes del Pastor Aleman).
Este tipo de adiestramiento proporciona al propietario un alto grado de control sobre su perro. Le enseña a aceptar la jerarquía, a integrarse a la perfección en la “manada” familiar, a comportarse en sociedad y a canalizar sus instintos naturales de caza y de defensa. El perro aprende a complacer a su dueño y, al tiempo, encuentra el marco adecuado donde ejercitar el físiconecesario para sentirse fuerte, tranquilo y equilibrado.
Para practicar este deporte es necesario disponer de un perro dotado de buenos instintos y buenos nervios, de unos conocimientos profundos del adiestramiento, de al menos un figurante experto para entrenar la sección de defensa y de todo un equipo de compañeros y amigos que compartan la afición.
En todo este tiempo, los perros han cambiado; el método de adiestramiento también.
Antes era difícil (al menos en nuestro país) encontrar perros fuertes. Trabajábamos para desarrollar sus instintos. Ahora lo hacemos para poder controlarlos.
Del sistema antiguo basado en la fuerza, pasando por el pressing de Helmut Raiser, por el condicionamiento conductista de los sucesores de Skinner, por los planteamientos de los etólogos de salón, por el trabajo en positivo-positivo… al manejo de la cognición y de la emoción del perro. Realmente, ha llovido mucho.
Se escapa de mi intención en estas líneas el análisis de los pros y los contras de cada forma de adiestrar. Pero yo me atrevería a resumir toda esta evolución en dos palabras: reactividad frente a proactividad. En 1900 se enseñaba a los perros a obedecer; ahora se les enseña a manejar recursos de adiestramiento para resolver situaciones de conflicto. El Reglamento de IPO es hermético, pero un perro bien formado, un perro adiestrado con métodos modernos, se siente mejor y mantiene una mejor actitud durante mas años.
Cuando empecé a practicar este deporte, en los años 80, no disponíamos de los medios de ahora y, además, en España el ocultismo estaba a la orden del día. La mayoría de los adiestradores de aquella época o no sabían transmitir sus conocimientos o no querían hacerlo. El hecho era que quienes queríamos aprender necesitábamos ir a Alemania o, en su defecto, traernos aquí a un alemán para que nos enseñara algo entre tapa y tapa de jamón de pata negra.
Hoy, en cambio, con un simple clic, se está a la última de todo. Podemos leer pdf, ver vídeos en YouTube, ir a un seminario cada semana; disponemos de Internet, de la información servida en bandeja. Pero no debemos olvidar que el tan complejo adiestramiento de IPO, cada vez mas racional, se basa en una estrecha relación entre el guía y su perro, que ésta solo se logra con el trato diario y que solo se desarrolla al máximo si entre ambos se establece una línea invisible de comunicación. Sólo así se pueden obtener resultados al mas alto nivel.
Actualmente, ya en pleno siglo XXI, se entrena sobre las bases del respeto al perro y del conocimiento de la técnica. Afortunadamente. Numerosos aficionados al Pastor Aleman, en todos los países del mundo, disfrutan cada día de sus perros por el solo hecho de hacerlo. Algunos compiten, pero no todos. Saliendo al campo a rastrear, practicando ejercicios de obediencia o de protección, se participa de la energía del perro, se hace deporte y se estrecha el vínculo hombre-perro establecido desde tiempos inmemoriales.
Arsenio Menchero, 02/01/13
Curriculum: Arsenio Menchero es Jefe de Servicio de Cirugía general y del Aparato Digestivo en el Hospital Universitario de Móstoles, Juez Internacional de IPO, Figurante Instructor y propietario del Centro Canino CCAM99. Imparte Cursos de adiestramiento a particulares y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Estado y es autor del libro Manual de Adiestramiento del Perro.