PREGUNTA: ¿POR QUÉ LOS PERROS SE OLISQUEAN EL CULO?
RESPUESTA: Antes de responder a esta pregunta, recordemos que el sentido más desarrollado del perro es el olfato. La disposición de su órgano nasal (órgano de Jacobson) y sus 200 cm2 de mucosa olfativa (el hombre sólo tiene 3 cm2), que alojan unos 300 millones de receptores (el hombre sólo cuenta con 5 millones), le confieren una capacidad de olfato un millón de veces mayor que la del ser humano. El perro interpreta mucho mejor su entorno a través de los olores que percibe de lo que lo hace cuando se sirve de la vista o del oído.
Por eso los perros se huelen el culo. Porque se comunican a través de olores. Las feromonas que emiten sus glándulas anales son como una tarjeta de visita de la que el perro se sirve tanto para la información sexual como para otros fines. Cuando se encuentran dos perros, se huelen el ano para averiguar características concretas de la identidad de su contrario: no sólo su sexo, sino también su estado de ánimo. Y sus feromonas también producen cambios fisiológicos en el receptor, los cuales facilitan o inhiben determinados comportamientos.
En adiestramiento canino, concretamente en ciertas terapias conductuales, se utilizan feromonas (las llamadas feromonas imprimadotas) para favorecer cambios conductuales especifícos: por ejemplo, disminuir la ansiedad del perro ante situaciones tales como acudir al veterinario o viajar.
En el siguiente enlace encontrarás todo esto muy bien explicado en un interesante vídeo.