Cuidados básicos del perro es el objeto de este post.
Porque un perro bien atendido y con buena salud es un animal feliz.
En las siguientes líneas consideramos los 10 puntos más importantes en relación a los cuidados básicos del perro.
1. ADQUISICIÓN
¿Macho o hembra?.
Los machos son, en general, más dominantes e independientes; las hembras, en cambio, más apegadas y equilibradas. Si preferimos un perro de raza nos aseguraremos de acudir a un criador de prestigio que nos ofrezca garantías. Si optamos por un perro de acogida será preferible recurrir a un experto para que nos ayude en su elección, de manera que su tamaño y carácter se adecuen a nuestras necesidades de espacio, tiempo y personalidad.
¿Es correcto regalar un perro a un niño?.
La respuesta es SI, pero con ciertos matices.
Las mascotas hacen vivir a los niños momentos maravillosos. Y también les enseñan a conocer y a aceptar aspectos importantes de la vida: nacimiento, crecimiento, aprendizaje, maduración, reproducción e, incluso, muerte.
Interaccionando con la mascota, cuidándola, el niño aprende una nueva forma de comunicación, ejercita su lenguaje corporal y mejora su sensibilidad. Los niños con mascotas se relacionan estrechamente con la naturaleza. Y crecen más alegres y seguros de sí mismos, pues el cariño que reciben de ellas mejora enormemente su autoestima.
Pero hay que asumir que, probablemente, el niño precisará de nuestra ayuda. Si no estamos dispuestos a ofrecérsela será mejor optar por cualquier otro obsequio. Frecuentemente se decide incorporar una mascota a la familia en Navidades. Pero ello no debe obedecer a un impulso precipitado ni ser fruto de un capricho momentáneo. Asumir la responsabilidad de hacerse cargo de un perro implica estar seguro de lo que se desea y también de lo que se espera tener. Su esperanza de vida supera los diez años,
2. LEGISLACIÓN
En España, la tenencia de animales se regula por la Ley 50/1999 del 23 de diciembre y el R.D. 287/2002 del 22 de marzo. El Régimen Jurídico establece la existencia de ejemplares potencialmente peligrosos, sean de raza o mestizos, de acuerdo a su peso, vitalidad y características de comportamiento. Para su tenencia es preciso registrarlos en el Registro Municipal y obtener una Licencia, que exige la mayoría de edad del propietario. Éste debe aportar, además, un seguro de responsabilidad civil, un test psicotécnico y un certificado de penales.
Todos los perros deben estar adecuadamente identificados con microchip y dados de alta en la base datos de la Comunidad Autónoma a la que pertenezcan.
3. CUIDADOS VETERINARIOS
Dentro de los cuidados básicos del perro se encuentran los controles veterinarios. El veterinario debe examinar a nuestra mascota después de su adquisición y, desde entonces, hacerse cargo de sus desparasitaciones, vacunaciones y revisiones periódicas. La cartilla sanitaria o el pasaporte internacional deben estar al día.
En consecuencia, todo lo concerniente a la salud de nuestro animal queda bajo la responsabilidad del veterinario. Y a él deberemos dirigir nuestras dudas en lo concerniente a estos aspectos.
4. ALOJAMIENTO
Aunque el perro viva en familia necesita su propio espacio. De modo que, si nosotros no le proporcionamos uno, será él mismo quien se encargue de buscarlo. Elegirá como refugio esa mesa, aquella cama o cualquier otro lugar, probablemente, inoportuno.
Si vives en un chalet, instala una perrera techada de unos 2X3 m. Con suelo de obra y con caseta interior. Y, si es posible, un área acotada y techada, con suelo de arena. Para su esparcimiento y para que haga sus necesidades.
En caso de que vivas en un piso, bastará con disponer de un pequeño parque similar al de los bebés, si es un ejemplar pequeño. O de una simple jaula de viaje, si se trata de uno grande. Es un cuidado básico del perro. Cuando recibas visitas o cuando celebres una reunión sabrá estar en su sitio. Así no molestará. Ni le molestarán.
5. HIGIENE
El perro debe acostumbrarse desde su más temprana edad a ser manipulado.
Es aconsejable asear al perro en una mesa, pues así se sentirá algo inseguro y se estará quieto. Al principio el objetivo debe ser que se deje hacer, que acepte el cepillado (unas pocas pasadas superficiales bastarán). Y, también que se deje limpiar ojos, oídos y almohadillas plantares. En pocas sesiones, si procedemos con calma, aprenderá relajarse y se mantendrá inmóvil, llegando a disfrutar del proceso. La higiene forma parte de los cuidados básicos del perro.
Recordemos que, así como los cepillados frecuentes y las duchas frías mantienen el pelo sano y lustroso, el baño con champú elimina la capa grasa que, bajo el pelo, aísla al perro tanto del frío como del calor. Por ello, su empleo se limitará a lo estrictamente imprescindible.
Los animales que realizan poco ejercicio y no tienen ocasión de escarbar y de desgastar sus uñas, requerirán cortes periódicos, aunque esta labor puede ser encomendada al veterinario.
El uso de antiparasitarios externos, en forma de collares o ampollas e internos prevendrán a nuestro ejemplar de ciertas enfermedades transmitidas por la picadura de mosquitos, pulgas y garrapatas.
6. ALIMENTACIÓN
Hoy en día existe toda una completa serie de alimentos secos (piensos compuestos) y húmedos (latas), así como de suplementos dietéticos que aseguran una alimentación apetitosa, cómoda de administrar y equilibrada.
Cualquier marca de gama alta dispone del producto idóneo para cada edad del perro, su tamaño, su grado de actividad física y sus posibles alergias o patologías.
Hay comida para cachorro. Piensos de mantenimiento, de alta energía, especiales para razas grandes, medianas o miniaturas. Existen en el mercado alimentos dietéticos. Especiales para animales de edad avanzada o con problemas del sistema endocrino, de la función renal o de la absorción digestiva. Nuestro veterinario nos aconsejará al respecto cual es mejor en cada etapa de la vida de nuestro ejemplar.
7. JUEGO Y EJERCICIO
El juego e imprescindible para el normal desarrollo psicológico del perro. Mediante el juego se aprenden las técnicas de caza y supervivencia que se emplearán en la vida adulta. Y a través del juego se refuerza extraordinariamente el vínculo entre perro y guía.
Pero para que esto suceda, se deben establecer ciertas normas.
Normas de paseo y ejercicio
- Los paseos diarios permiten que el perro se mantenga en salud. Pero para determinadas funciones deportivas y operativas es preciso un entrenamiento específico que permita al perro alcanzar la forma y la condición. El paso es el aire sobre el que se construye la musculación y se fortalecen los ligamentos y los aplomos. El trote desarrolla el fondo. Los cambios de ritmo y las series completan el programa de trabajo y aportan velocidad de reacción al atleta. La natación es el complemento ideal a todo el proceso.
- Ojo con los juegos en que se pueda malinterpretar la dominancia. El pelear con el perro en el suelo o el dejarse morder “en broma”, por ejemplo, favorece el desorden jerárquico. Y, en ocasiones, puede acabar en una mordedura.
- Si el animal tiene instinto predatorio, le enseñaremos a traer la presa, arrojándole a lo lejos una pelota, por ejemplo. Pero antes hay que enseñarle “el juego de la pelota”. Porque. si es excesivamente posesivo, su impulso le incitará a llevársela. O, incluso, a defenderla. Para evitar estos inconvenientes, le enseñaremos primero de cerca, Con dos pelotas con cuerda. El juego consiste en soltar una para morder la otra. Y luego sólo con una. Soltará para volver a morder. Finalmente, podremos arrojarla a distancia.
- Nunca se debe jugar a perseguir al perro. Por el contrario, ha de ser él quien siempre corra tras de nosotros. De esta forma nos convertimos en su centro de atención, en su objeto de persecución. Así se establecen los principios de la llamada. Se ha de felicitar al perro con la voz y la caricia cuando nos da alcance para así mantener vivo su deseo de volver a hacerlo.
8. SOCIALIZACIÓN Y ADIESTRAMIENTO
La socialización del cachorro comienza desde su más temprana edad, cuando interactúa con su madre y con sus hermanos. Sus primeras experiencias en la etapa del imprinting, o impronta, son fundamentales y le marcarán de por vida. Por ello es de tanta importancia el papel del criador en esta fase.
Más adelante, debemos hacer entender al cachorro que ser sociable no es sinónimo de ser pegajoso. Los perros cuya afectividad es excesiva e indiscriminada arañan a cuantos tienen a tiro, babean a quien menos se lo espera o arremeten contra el ciudadano más inocente. En suma, son insoportables. Tanto para el dueño como para quien tenga la mala suerte de estar a su lado. Y no hay que olvidar que, siempre, los culpables somos nosotros. No hay que permitir, por tanto, que nadie acaricie a nuestro perro (tampoco los desconocidos acarician a nuestros hijos). Ser sociable es ser indiferente.
El adiestramiento es el proceso a través del cual el perro aprende a realizar determinados comportamientos naturales a instancias de su guía.
Gracias al adiestramiento establecemos un lenguaje que nuestro perro entiende y del que nos servimos para comunicarnos con él. Para hacerle entender la jerarquía, lo permitido, lo obligatorio y lo prohibido. A través del adiestramiento, se equilibra el carácter del perro y se estabiliza su personalidad. Por medio del adiestramiento, se le enseña a canalizar la presión. Y a resolver los conflictos que aparecen en su vida de la forma que más nos interesa. Se le enseña a no sentirse intimidado por animales o por personas. A aumentar su autoestima y su seguridad. En suma, a integrarse en nuestro mundo.
Un perro verdaderamente adiestrado no solo es capaz de realizar un cierto número de habilidades. Sabe, sobre todo, entendernos. Se somete sin resistencias a nuestros deseos, se entrega por completo a nosotros, se convierte en nuestro amigo leal. Y, al tiempo, sabe estar a solas. Con la solidez de estos cimientos se puede construir el adiestramiento de alto nivel, tan necesario para la práctica de ciertos deportes como para labores utilitarias.
9. EL CENTRO CANINO
Cada vez está más extendida en España la conciencia de que los perros han de estar adiestrados. Y cada día hay más clubs de trabajo en nuestra península, donde se imparten clases de adiestramiento, tanto a nivel básico como deportivo (Agility, IGP (IPO), OCI (Obediencia Canina Internacional).
En las escuelas de adiestramiento se realizan cursos monográficos de rastreo, de obediencia, de defensa, de pastoreo, de salvamento, de mushing, etc. y los propietarios de perros pasan la jornada con otros amigos mientras practican.
10. ¿QUÉ HACER DURANTE LAS VACACIONES?
Si no podemos llevarnos al perro en vacaciones, una buena opción es confiar su cuidado a una residencia canina. Estando bien educado se adaptará perfectamente a la nueva situación y no extrañará.
Habiendo tomado la decisión de dejar a nuestro perro en una residencia canina,nos aseguraremos de la legalidad, calidad, comodidad, seguridad e higiene de sus instalaciones.
En una buena residencia canina se planifica la alimentación adecuada, se asegura que el perro disponga de agua fresca en todo momento, que esté adecuadamente separado de otros, que esté a cubierto, protegido del sol y del viento y que disfrute de suficiente espacio para moverse. En caso de estancias prolongadas es conveniente establecer programas individualizados de ejercicio. Y, quizás, sea un buen momento para que se lleve a cabo el adiestramiento que nosotros no hemos sabido hacer. E, proceso que requerirá entre cuatro y seis semanas, al cabo de las cuales se realizará el paso de mando al propietario.
Un hotel canino apropiado, dotado de adecuadas instalaciones y gestionado por profesionales de confianza, permite a quien tiene un perro viajar tranquilo en la completa seguridad de que también su amigo disfrutará de sus vacaciones.
RESUMEN
Todos estos consejos van encaminados a que se conozcan y se lleven a cabo los cuidados básicos del perro. Y, recordémoslo: Si recortamos en cuidados, estamos recortando en salud.